En el mundo actual, tener un perfil más globalizado será un plus, tanto en el ámbito personal como en el laboral. Y no hay mejor manera de abrirnos al mundo que aprendiendo idiomas. Es por eso que en este artículo te contamos cuáles son los idiomas más importantes a la hora de enriquecer el perfil profesional.
Para nadie es un secreto que el no saber más idiomas que el nativo, puede convertirse en una barrera dentro del campo laboral. Según Gregg Roberts, “el monolingüismo es el analfabetismo del siglo XXI”, pues mientras más idiomas sepa una persona, más preparada estará para competir en el mundo de los negocios.
1. Chino mandarín
Una de cada seis personas en el mundo hablan chino mandarín, así que aprender este idioma puede abrir muchas puertas que permitirán tener más oportunidades profesionales en Asia y en el mundo entero. A pesar de que su pronunciación y escritura puedan ser complejas, no tiene conjugaciones verbales ni distinciones de género y número.
Alemania tiene uno de los mejores sistemas económicos en Europa, y se caracteriza por exportar productos farmacéuticos y vehículos. El peso que tiene en el sector industrial, hace que más personas se interesen en su idioma. El alemán es una de las lenguas más habladas en Europa: 18% de europeos hablan alemán como su idioma nativo.
Hay muchos lugares en el mundo en los que se habla alemán como idioma oficial, además del país que le da el nombre al idioma; entre ellos están Austria, Suiza, Luxemburgo y Liechtenstein, así que no estamos hablando de una lengua de poco alcance.
Su mayor dificultad está en que la mayoría de las palabras son de origen germánico, pero muchas personas coinciden en decir que el alemán tiene fama de ser más complicado de lo que realmente es.
Aunque en potencias mundiales como Estados Unidos o China no servirá de mucho hablar español, no hay que descartar su aprendizaje. El español es el idioma oficial de 21 países alrededor del mundo, y, por tal motivo, es el segundo idioma más hablado después del chino mandarín.
Francia es uno de los países más turísticos de Europa y el mundo, y es por esa razón que el francés nunca pierde vigencia. Además se habla en Canadá, Luxemburgo, Bélgica, Suiza, Andorra, y algunos países del África subsahariana, lo que aumenta las oportunidades para distintas profesiones, en especial para aquellas relacionadas con la hotelería y el turismo.
Y, al igual que el español, el francés es una de las lenguas oficiales de la ONU y la UE, así como del Comité Olímpico Internacional, lo cual deja la puerta abierta para profesiones del sector político, diplomático, entre otras.
A pesar de que la ortografía, el uso de tildes o la pronunciación puedan ser complicadas, para los hispanohablantes puede ser fácil aprender francés, porque guarda muchas similitudes con el español ya que ambas son lenguas romances.
5. Portugués
El portugués es un idioma que se habla en 11 países y regiones del mundo. Además de Brasil y Portugal, se habla en algunos países africanos y en Goa. Cuenta con más de 200 millones de hablantes nativos y es una cifra que sigue en aumento.
Si eres hispanohablante, el portugués es uno de los idiomas que podrás aprender con mayor facilidad. Al igual que el francés, esta es una lengua romance, así que el proceso de apropiación del idioma no representará mayor dificultad.
6. Inglés
No podíamos terminar esta lista sin hablar del inglés. Este sigue siendo la primera opción para muchas personas que están interesadas en aprender una segunda lengua. Es el tercer idioma con mayor cantidad de hablantes nativos, y el segundo más utilizado a nivel mundial, con un aproximado de 1500 millones de personas.
Esta es una cifra que tiende a crecer, pues el inglés se ha convertido en un requisito fundamental a la hora de aspirar a un empleo. Salvo por sus verbos irregulares y su pronunciación que, en la mayoría de los casos, representan un reto, el inglés no es un idioma difícil de aprender.
Además será muy útil a la hora de comunicarte en el exterior, porque lo hablan en muchos lugares como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, y algunas regiones africanas.
Este artículo fue publicado originalmente en CognosOnline. Leer el original